lunes, 24 de abril de 2023

Castillo de Jarandilla de la Vera

El castillo de Jarandilla se encuentra en la parte central de la Vera de Cáceres, a unos cincuenta kilómetros de Plasencia.

Castillo de Jarandilla

De estilo gótico y planta cuadrangular, está construido en mampostería y sillería de granito y originalmente disponía de muralla, foso y puente levadizo. 

Puerta de acceso con torres de defensa

Cada una de las cuatro esquinas del recinto está protegida por una torre, dos de las cuales son cuadradas y más grandes, y las otras dos de menor tamaño y circulares. La torre del homenaje carece de almenas y está rematada por una cornisa con matacanes.

Castillo de Jarandilla (detalle de las torres)

Además de estos recursos defensivos, el castillo fue dotado de las instalaciones y espacios necesarios para que la vida en su interior fuera confortable, de modo que puede ser considerado como un palacio.

Corredor porticado en las dependencias principales

En la puerta de entrada se conserva el escudo con el águila bicéfala del Emperador Carlos V.

Entrada al castillo y escudo de Carlos V

En la parte norte, entre las dos torres prismáticas, se encuentran las dependencias principales y el patio central.

Patio central

El patio central presenta un corredor porticado de dos pisos con barandilla, de estilo gótico con influencias renacentistas.

Patio central y corredor porticado

En el patio de armas también podemos ver el escudo de los Álvarez de Toledo.

Escudo de los Álvarez de Toledo

En 1808 el castillo de Jarandilla fue expoliado y prácticamente destruido por las tropas napoleónicas, las cuales realizaron una verdadera depredación del patrimonio artístico, en un intento vano por extinguir la identidad cultural española.

Detalle del corredor renacentista

Actualmente el castillo de Jarandilla está perfectamente rehabilitado y desde 1966 se ha reutilizado como Parador Nacional de Turismo Carlos I.


Historia:

En el año 1186 el rey Alfonso VIII de Castilla fundó la ciudad de Plasencia, concebida como una fortaleza militar de la cual dependía Jarandilla de la Vera, cuya defensa se encomendó a la Orden del Temple, los cuales levantaron una fortaleza. En 1312 la Orden del Temple fue disuelta y Jarandilla pasó a depender directamente de Alfonso XI de Castilla. A Alfonso XI le sucedió Pedro I “el cruel” o “el justiciero”, quien murió asesinado por Enrique de Trastámara “el fratricida”, el cual subió al trono en 1369 como Enrique II de Castilla.

Enrique II concedió los señoríos de Oropesa y Jarandilla a García Álvarez de Toledo. A partir de este momento, el señorío de Jarandilla estuvo siempre vinculado a la familia Álvarez de Toledo, pasando finalmente a depender del condado de Oropesa. Será Fernando Álvarez de Toledo y Herrera, IV señor de Oropesa y Jarandilla, quien en 1447 inicie la construcción del castillo actual. De su matrimonio con doña Leonor de Zúñiga nació su hijo Fernando Álvarez de Toledo y Zúñiga, quien en 1475 fue nombrado I Conde de Oropesa por la reina Isabel I de Castilla.

Desde el 12 de noviembre de 1556 hasta el 3 de Febrero de 1557, Fernando Álvarez de Toledo y Figueroa, III Conde de Oropesa y señor de Jarandilla, alojó en el castillo a Carlos I de España y V del Sacro Imperio Romano Germánico, mientras se habilitaban sus aposentos para su retiro definitivo en el monasterio de Yuste. 

Carlos V a caballo en Mühlberg por Tiziano

El viaje del Emperador fue dificultoso debido a la orografía del terreno y en algunos tramos tuvo que ser transportado a hombros por los habitantes de la comarca. Durante el tiempo en el que Carlos I habitó en el castillo, Jarandilla pasó a ser un lugar sumamente conocido e importante en toda la Península.

El 8 de marzo de 1599, Felipe III concedió el marquesado de Jarandilla a  Fernando Álvarez de Toledo Portugal, V conde Oropesa.


Las fotografías de este artículo han sido realizadas por Francisco Javier Torres Goberna ©.

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