En
este artículo propongo un recorrido por uno de los lugares más interesantes y bellos del concello de O Porriño: Faro Budiño (42º07’18.4’’N
8º35’21.4’’O), una imponente formación granítica con paredes verticales de
hasta 90 m de altura.
Una
de las posibilidades para llegar a Faro Budiño es hacer una ruta andando por el
Sendeiro das Greas (GR 58). Es un
paseo bonito y fácil que comienza en el
Castelo de Cans y pasa por las Penas de San Cibrán, para finalizar en Faro
Budiño.
Pero
si preferimos acceder en coche, debemos tomar la carretera PO 510 de O Porriño
a Salceda de Caselas y desviarnos hacia el barrio de Bernunes (42º07’04.3’’N
8º35’20.1’’O), donde cogeremos una pista asfaltada que asciende por una fuerte
pendiente. Una vez en el alto, continuamos por otra pista de tierra que parte a
la izquierda y que nos lleva hasta el merendero y el refugio de montaña,
situados a pocos metros de la cumbre de Faro Budiño.
Nada
más comenzar el camino de subida a la cumbre nos encontramos con la llamada Cova dos Nenos, situada bajo un gran
batolito de granito, y en cuyos laterales se aprecian una serie de marcas
talladas en la roca y unos canales que podrían servir para drenar el agua que
entra en la cueva cuando llueve.
Al
fondo de la cueva hay un pequeño agujero de salida al que se accede por unos
escalones labrados en la roca.
En la cumbre de Faro Budiño, bajo la roca más alta, se encuentra un lugar que forma parte de las muchas leyendas de la zona
Bajo la enorme masa granítica hay una pequeña
entrada por la que podemos introducirnos, no sin cierta dificultad.
Una vez en el interior, nos hallamos dentro de una brecha de paredes verticales que forman un estrecho pasillo en las entrañas de la roca.
Y
aquí, nos encontramos con el legendario catabún
o badabún, una gran piedra suelta que
reposa sobre el suelo justo al final de este pasadizo y tras la cual se abre
una vertiginosa caída al vacío de más de 90 m.
Cuenta la leyenda que en tiempos
muy antiguos se hacía golpear el catabún
o badabún contra las paredes del
enorme penedo, lo cual provocaba un sonido cuyo eco retumbaba en todas la
comarca de la Louriña, y que al parecer servía para avisar de la llegada de
enemigos.
En la Edad Media, en la cumbre de Faro Budiño existió una
acrópolis de la cual aún se pueden apreciar restos de viviendas y muros. En Galicia y Portugal es frecuente encontrar montes con el nombre
de “Faro”, cuyo origen muy probablemente se deba a que en sus cimas se encendían hogueras que alertaban del peligro. La señal de alarma era observada desde
otros montes que a su vez procedían a encender hogueras, de modo que el aviso
de peligro era transmitido y se propagaba a gran velocidad de una comarca a
otra, de una ría a la siguiente. En la cercana localidad portuguesa de Valença existe un monte llamado
Faro y en Covelo está el Faro de Avión, ambos visibles desde Faro Budiño, por
lo que formarían parte de una compleja red de comunicación.
Parece
por lo tanto plausible la explicación de que Faro Budiño cumpliera una misión de aviso ante incursiones enemigas.
Pero... ¿qué sucede con la historia del cadabún? ¿Es posible que haya existido
ese ciclópeo mecanismo mediante el cual se hacía percutir la gran piedra contra la roca? ¿Cómo se accionaba? ¿Podría producir un
sonido tan fuerte como para que pudiera oírse en todo el valle? ¿Es tan sólo un
mito fruto de la imaginación popular? Probablemente jamás podremos dar
respuesta a todas estas preguntas y el catabún seguirá formando para siempre
parte de las leyendas y tradiciones que rodean este lugar.
Datos
geológicos
La
Sierra de Faro Budiño es un cordón montañoso alargado que se extiende por el N
hasta el Penedo y por el S hasta Penizas. Forma parte del macizo de
Morais-Porriño, situado entre la provincia de Pontevedra y Portugal.
La
parte española del macizo tiene forma semielíptica y mide unos 15 Km de N-S y
18 Km E-O. Por el S, su límite son los sedimentos aluviales cuaternarios del
río Miño. Al E y O la sierra está cortada longitudinalmente por dos potentes
fallas por las que corren ríos y arroyos que han dado lugar a cauces estrechos
y profundos en forma de V. Por la primera de estas fallas discurre el cauce del
Louro, y también, en el primer tercio, el del Caselas, cuyas aguas corren hacia
el S. La segunda es una gran fractura situada al O, que pasa por Cans y
Abarrín, y que separa el Faro Budiño de la Sierra de Cuervos.
Las
principales alturas de la Sierra de Faro Budiño son Adresa (352 m), Corucho
(450 m), Faro Budiño (396 m) y Pinizas (303 m). Estas cumbres situadas al E del
río Louro, son de menor altura que las que cierran el valle por el O, las
cuales superan los 500 m. Si comparamos los dos puntos más elevados de ambas,
el Galiñeiro (709 m) supera en más de 300 m al Faro Budiño.
En cuanto a la
formación del macizo de O Porriño, tuvo lugar durante la Orogenia Hercínica, en
un periodo comprendido entre el Devónico Medio (390 millones de años) y el
Carbonífero Superior (318 millones de años). Surgió debido al choque de placas
tectónicas de dos pequeños continentes, denominados Laurentia y Báltica
(Euramérica), con las del gran continente de Gondwana (Sudámerica, África,
Madagascar, Indostán, Australia y la Antártida).
El macizo es lo que
se denomina un plutón postcinético, es decir, una masa de magma formada a gran
profundidad bajo la corteza terrestre y que ha ido emergiendo hacia la
superficie, donde ha llegado ya consolidada después de un lento proceso de
enfriamiento. Se denomina postcinético porque surgió hace unos 290 millones de
años (García Garzón.1983), después de
todas las principales fases deformativas ocasionadas por el choque de las
placas tectónicas.
Por
lo que se refiere a las rocas presentes en la sierra de Faro Budiño, son
principalmente granitos de grano medio-grueso y grueso en los que no hay
presencia de gneis, micacitas o esquistos, materiales que si están presentes en
la Sierra del Galiñeiro. Este hecho indica que la sierra de Faro Budiño se
formó con posterioridad a la del Galiñeiro. Además, en algunas zonas de este
macizo, la presencia de feldespato potásico ha producido que las rocas tengan
el característico color conocido como rosa-Porriño.
Las
sierras del Faro Budiño y del Penedo delimitan el valle del río Louro por el E,
mientras que por el O el límite lo marca la Sierra del Galiñeiro. El valle del
Louro es una concavidad tectónica rodeada de masas de granitos, gneis y
micacitas, en cuyo centro se produjeron una serie de fracturas y hundimientos.
Forma parte de la Depresión Meridiana, que se
extiende de N-S por 140 km entre las localidades de Tui y Carballo, en una
sucesión de valles de suaves pendientes, limitados a E y O por formaciones
montañosas.
El
Louro es el principal río de la sierra de Faro Budiño. Este río nace en Pazos
de Borbén y recorre 30,5 km a través de los concellos de Redondela, Mos,
Porriño y Tui, hasta desembocar en el río Miño.
En su curso bajo, el Louro
atraviesa el enclave de las Gándaras de Budiño 42º06’46.6’’N 8º37’48’’O), un
auténtico paraíso para la fauna.
El
Caselas es el segundo río en importancia, y recorre los concellos de Salceda,
Salvaterra y Tui. Además existen otros ríos menores como el Furnia (Tui y
Tomiño) y el Cereixo (Tomiño), y regatos como el Becerreira, en la base del
Faro Budiño, o el Pozo de Regadeiro, situado más arriba, en Vacaria.
Apuntes
históricos
El valle del río Louro, y las Gándaras de Budiño en particular,
ha sido poblado por el hombre desde la más remota antigüedad. Durante los
periodos glaciares e interglaciares del paleolítico, algunos de los primeros
gallegos habitaron las riberas del Louro y el Miño, y a falta de cuevas,
utilizaron taludes y otros lugares como refugios que les sirvieran de abrigo.
En 1949 José María Álvarez Blázquez y Fermín Bouza Brey dan a
conocer nuevos hallazgos en la comarca de Tui (Areas, Randufe, Ribadeluro,
Guillarei, Baldranes..). En 1963 se produce la excavación del yacimiento
paleolítico de las Gándaras de Budiño, descubierto por E. Noon, realizada por
Emiliano Aguirre, el pionero de las excavaciones en Atapuerca. En esa
excavación se recuperaron 651 artefactos (bifaces, triedos, hendidores, picos,
cuchillos...) y 56 piedras de cuarzo y cuarcita. Los resultados de la prueba de
radiocarbono dataron la edad de los restos entre 26.700 (+3.600 a 2.500
años) y 18.000 años (+300), lo cual ha suscitado una enorme polémica ya que o
bien se trataría de un yacimiento muy tardío para el tipo de industria lítica
encontrada, o bien fallaron las pruebas del carbono.
Bifaces y chopper de las Gándaras de Budiño |
Ya en época histórica, sabemos que por el valle del Louro, a los pies de la
impresionante mole de Faro Budiño, discurría la vía romana XIX de la época de
Augusto. Esta calzada partía de Brácara Augusta (Braga) hacia Ponte de Lima, y
atravesaba la provincia de Pontevedra por la Depresión Meridiana, pasando por
Tude (Tui), Turoqua (Pontevedra), Aquis Celenis (Caldas de Reis) e Iria Flavia.
Luego continuaba hasta Martiae (Marzán) y Lucus Augusti para
finalizar en Asturica Augusta (Astorga). Durante esta época se
construyen las viviendas del castro de Santa Tegra (A Guarda), que será habitado desde el
siglo I a.C, época del emperador Augusto, hasta finales de la época
Julio-Claudia (68 d.C.).
A comienzos
de la Edad Media, existe constancia de que desde mediados del siglo V Faro
Budiño formaba parte de la comarca Terra
de Toroño, situada estratégicamente en el camino hacia Tui y Portugal.
Como ya dije
anteriormente, parece muy probable que igual que ocurría con otros montes de
nombre “faro” o “facho”, en la cumbre de Faro Budiño se encendieran
hogueras que avisaran de ataques o invasiones. Sabemos que en 1014 Olaf Haraldson (995-1030)
desembarcó en A Guarda y saqueó Tui, incendiando la villa y llevándose
prisionero al obispo y al clero. Haraldsson siguió con su incursión hasta que Alfonso V de León (994-1028), rey criado en Galicia por el conde
Menendo, le venció y
le obligó a reembarcar y huir. Pese a su sanguinario pasado, en 1164 Olaf
Haraldsson fué canonizado y convertido en San Olaf, patrono de Noruega.
A finales del siglo X o principios del siglo XI, se funda el monasterio de San Salvador de Botinio (Budiño). La mitad de este monasterio pertenecía a la familia del conde Fernando, y a su muerte pasó a ser propiedad del rey Alfonso VII, por sentencia judicial.
En 1126 el rey donó esta parte del monasterio a Gómez Núñez, sobrino del conde Fernando, quien a su vez, el 26 de julio de ese mismo año, legó el monasterio y sus tierras a la benedictina abadía de Cluny, fiel aliada del reino de León. Existe constancia de que el rey Alfonso VII confirmó esta donación en el mes de agosto de 1142, a petición de Pedro el Venerable, abad de Cluny.
La iglesia parroquial de Budiño fue construida a mediados del siglo XII, y se cree que en ella trabajaron los canteros que habían participado en las obras de la catedral de Tui. En torno el monasterio estaban las casas en las que llegaron a vivir hasta diez monjes. Pronto llegó un periodo de decadencia, en el que se cuenta que los monjes llegaron a vivir en chozas de paja, y que se vieron obligados a vender el cáliz para poder comprar alimentos, tal era el estado de abandono y pobreza en el que se encontraban.
A finales del siglo X o principios del siglo XI, se funda el monasterio de San Salvador de Botinio (Budiño). La mitad de este monasterio pertenecía a la familia del conde Fernando, y a su muerte pasó a ser propiedad del rey Alfonso VII, por sentencia judicial.
En 1126 el rey donó esta parte del monasterio a Gómez Núñez, sobrino del conde Fernando, quien a su vez, el 26 de julio de ese mismo año, legó el monasterio y sus tierras a la benedictina abadía de Cluny, fiel aliada del reino de León. Existe constancia de que el rey Alfonso VII confirmó esta donación en el mes de agosto de 1142, a petición de Pedro el Venerable, abad de Cluny.
La iglesia parroquial de Budiño fue construida a mediados del siglo XII, y se cree que en ella trabajaron los canteros que habían participado en las obras de la catedral de Tui. En torno el monasterio estaban las casas en las que llegaron a vivir hasta diez monjes. Pronto llegó un periodo de decadencia, en el que se cuenta que los monjes llegaron a vivir en chozas de paja, y que se vieron obligados a vender el cáliz para poder comprar alimentos, tal era el estado de abandono y pobreza en el que se encontraban.
La orden de Cluny hizo varios intentos de recuperar el monasterio, pero finalmente en 1435 fue suprimido y sus bienes pasaron a pertenecer a la diócesis de Tui. El templo del monasterio se convirtió en la iglesia parroquial, que es lo único que se conserva actualmente, junto con los restos del "muíño del monasterio", en el río Becerreira.
En la iglesia se han realizado varias reformas y modificaciones, pero aún conserva su planta original, las columnas y el arco del ábside románico y la pila bautismal.
Como
indique anteriormente, parte del monasterio de Budiño pertenecía al conde
gallego Gómez Núñez (Gomes Nunes), señor de Toroño y conde de Tui, cuya
trayectoria política y militar fue cambiante, a veces a favor del reino de León
y otras veces partidario de los Condes de Portugal.
En aquella época reinaba Doña Urraca, condesa de
Galicia, hija de Alfonso VI y esposa de Raimundo de Borgoña.
Su hermana Teresa de León, condesa de Portugal y esposa de Enrique de Borgoña, era la madre del Infante Alfonso Henriques, que llegó a ser el primer rey de Portugal.
Será este un período de luchas constantes por el poder entre los partidarios de Urraca, de su segundo marido Alfonso I el Batallador, de su hijo Alfonso Raimundez y de su hermana Teresa de Portugal.
Doña Urraca
Su hermana Teresa de León, condesa de Portugal y esposa de Enrique de Borgoña, era la madre del Infante Alfonso Henriques, que llegó a ser el primer rey de Portugal.
Alfonso Henriques
Será este un período de luchas constantes por el poder entre los partidarios de Urraca, de su segundo marido Alfonso I el Batallador, de su hijo Alfonso Raimundez y de su hermana Teresa de Portugal.
En
1110 Gómez Nuñez toma la fortaleza de São Cristovão para Enrique de Borgoña, conde de Portugal, y dos años después obtiene el cargo de mayordomo, el de mayor
rango dentro de la corte de Portugal.
El
17/09/1111 Alfonso Raimundez (1105-1157), hijo de la reina Doña Urraca, será
coronado rey de Galicia en Santiago de Compostela por Gelmírez y los nobles
gallegos, entre los que se encuentra Pedro Froilaz, conde de Traba y tutor del
pequeño Alfonso, que tan sólo contaba seis años de edad.
Alfonso
Raimundez nació en Caldas de Reis y pasó parte de su infancia en el castillo de
Vilasobroso, que pertenecía a Gómez Núñez. Este hecho creó un fuerte vínculo
entre ambos, que explicaría el hecho de que durante todo su reinado, el
castillo de Vilasobroso estuviera en poder del noble gallego.
Alfonso VII
En 1117
Urraca ordena al conde de Traba que castigue cruelmente a los habitantes de
Santiago de Compostela que se habían sublevado contra ella y Gelmírez. Las
tropas de Gómez Núñez participaron en la represión.
Gelmírez
En 1118
Gómez Núñez es nombrado alcalde de Talavera de la Reina por Alfonso VI, al que
apoyaba en su lucha contra su madre Doña Urraca.
A principios
de 1120, tras el tratado de paz entre Urraca y Alfonso, Gómez Núñez regresa a
Portugal y se alía con la causa de Teresa y de su hijo el infante Alfonso
Henriques. De 1120 a 1125, la condesa Teresa y su amante Fernando controlaran
territorios al N del Miño, en Tui y Ourense.
En 1126
Alfonso es coronado rey de Castilla y León con el nombre de Alfonso VII. En
Zamora, Gómez Núñez y la mayoría de los nobles gallegos le juran lealtad.
En febrero
de 1129 Goméz Núñez recibió la tenencia del feudo de Toroño, que ostentará
hasta marzo de 1131. En Toroño tenía su fortaleza, un número indeterminado de
castillos, entre ellos Vilasobroso, y un importante contingente de caballeros y
tropas. Durante esta época, tanto la fortaleza de Cans como la de Faro Budiño,
se hallaban en poder de Gómez Núñez.
Gómez Núñez es nombrado conde de Tui a efectos jurisdiccionales, pero vuelve a decidir cambiar de bando. Deja de ser partidario de Alfonso
VII y se hace leal a Alfonso Henriques, rey de Portugal, que había pactado con el rey de Navarra un ataque a Castilla por dos fronteras a la vez. En 1137 se produce una fallida invasión portuguesa de Galicia en la que el rey de Portugal y los condes gallegos Gómez Núñez y Rodrigo Pérez toman Tui, que será reconquistada por Alfonso VII unos meses después.
Alfonso VII dirige sus tropas a Portugal y se planta frente al castillo de la Peña, en Sintra. La intervención de los condes portugueses y españoles evitó la guerra y se firma un tratado de paz.
Gómez Núñez acabará abocado al exilio en el monasterio benidictino de Cluny, donde morirá ese mismo año.
Alfonso VII dirige sus tropas a Portugal y se planta frente al castillo de la Peña, en Sintra. La intervención de los condes portugueses y españoles evitó la guerra y se firma un tratado de paz.
Gómez Núñez acabará abocado al exilio en el monasterio benidictino de Cluny, donde morirá ese mismo año.
La figura de
Gómez Núñez sigue siendo bastante desconocida, pero es sumamente atractiva y
refleja la lucha de poderes que existía en la época y como los condes gallegos,
especialmente aquello cuyos dominios se hallaban cerca de Portugal, cambiaban
sus alianzas con los monarcas de un lado y otro del Miño, según su
conveniencia.
Las fotografías de este artículo han sido realizadas por Francisco Javier Torres Goberna ©.
Las fotografías de este artículo han sido realizadas por Francisco Javier Torres Goberna ©.
Francisco Javier, tocayo, felicitate por el blog en general y en particular por este artículo. Tengo un canal en youtube: https://www.youtube.com/c/FranWildWhale y tengo previsto subir un video sobre el Faro de Budiño, por ello quisiera pedirte permiso para poder insertar en él un enlace a este tu artículo, para aquellos que deseen más información sobre el Faro de Budiño. Muchas gracias y un saludo.
ResponderEliminarHola. Puedes insertar el enlace en tu artículo. Gracias por tu atención. Un saludo.
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