El
Paraje Natural del Torcal de Antequera se encuentra en el zona centro de la
provincia de Málaga y forma parte del arco calizo de las sierras subbéticas. Tiene
una extensión de 11,7 Km2 y geomorfológicamente
se distinguen cuatro zonas: Sierra Pelada, Torcal Alto, Torcal Bajo, Tajos y
Laderas.
El
Torcal es de una de las muestras más impresionantes de paisaje kárstico de toda
Europa, en el que los agentes erosivos han modelado las rocas calizas
produciendo curiosas formas. Fue
declarado Paraje Natural el 18/07/1989 y la Sierra del Torcal es Zona de
Especial Protección para las Aves (ZEPA CEE).
Geología
En
el período Jurásico de la Era Secundaria o Mesozoica (250-150 millones de años),
en este lugar se hallaba el mar de Tethys que cubría las tierras situadas entre
la Meseta Ibérica y Sierra Nevada, comunicando los primitivos océanos Atlántico
y Mediterráneo, desde el Golfo de Cádiz hasta Alicante.
Hace
unos 200 millones de años, en el fondo de este mar se fueron acumulando capas
horizontales de sedimentos que tenían su origen en los esqueletos y caparazones
de animales marinos.
Fósil de ammonites
Estos sedimentos se fueron agregando debido a la acción de
las sales y otros elementos y dieron lugar a los tres tipos de rocas calizas
presentes en el Torcal: oolíticas, brechoides y clásticas.
Hace
unos 20 millones de años, durante la Orogenia Alpina, el descomunal empuje en
dirección N-S de la placa africana sobre la ibérica, produjo que los sedimentos
carbonatados acumulados durante siglos y convertidos en rocas calizas
comenzaran a ser comprimidos, deformados y fracturados hasta emerger a más de
1000 m sobre el mar, en un lentísimo y continuado proceso que aún continúa en
la actualidad.
En una primera fase los sedimentos marinos sufrieron un proceso en
el que se configuró la red de fracturas y diaclasas, siguiendo un orden
determinado por la composición de la roca caliza. En la siguiente fase,
denominada de extrusión, aparecieron las grandes fracturas y la deformación de toda
la red de grietas y diaclasas.
De
esta manera las calizas, muy sensibles a la erosión, quedaron expuestas a los
agentes atmosféricos y fueron sometidas al proceso de modelado kárstico, debido
a los procesos erosivos que tuvieron lugar en el Terciario y Cuaternario, en
especial las fuertes lluvias y la acumulación de nieve en los periodos
glaciares, provocando el vaciado de las
grietas.
El
proceso de karst supone la meteorización química de rocas compuestas por
minerales solubles en agua, como por ejemplo los carbonatos. Existen varios
factores que favorecen este tipo de erosión: la abundancia de agua y la baja
temperatura de la misma, una elevada concentración de CO2 y la naturaleza de la
roca (fracturas, grietas etc).
El
karst se comporta como una esponja que absorbe el agua y la hace circular por
su interior a través de una intrincada red de fisuras y oquedades, para después
evacuarla por su parte más baja, que se halla en contacto con materiales menos
permeables, en forma de manantiales. El agua absorbida por las rocas se heló en
su interior a causa del frío y actuó como una cuña, esculpiendo extrañas formas
en las rocas, como el característico tornillo que sirve de logotipo al Paraje.
El Tornillo
Además,
el agua de lluvia se acidificaba al enriquecerse con el CO2 atmosférico y
reaccionaba con los carbonatos formando bicarbonatos solubles. De este modo,
los diferentes tipos de calizas se fueron disolviendo diferencialmente dando
lugar a la aparición de numerosas formaciones kársticas. En el Torcal podemos
contemplar las más características, como son las dolinas, hoyas o torcas, unas
grandes depresiones surgidas en los lugares donde se estancó el agua y que dan
nombre a este lugar. Además podemos ver callejones o bogaces, los lapiaces, las
caménicas o pilones, los agrios y los llamados poljes, unas grandes depresiones
alargadas con vertientes abruptas.
Otra
característica del Torcal es la presencia de una gran cantidad de simas y
cuevas. Entre las simas verticales la más profunda es la de la Unión, con 225 m, mientras que entre las horizontales
destacan la Cueva del Toro y la de Marinaleda, en las que se hallaron restos
que indican su ocupación desde el Neolítico (5500 a.C) hasta bien entrada la
Edad del Cobre.
Flora
El
torcal presenta una gran variedad de especies botánicas, unas 665 de
casi un centenar de familias, y numerosos endemismos. Entre las principales
podemos citar el arce opalus (Acer opalus granatense), serbal blanco (Sorbus
aria), endrino (Prunus spinosa fruticans), lentisco (Pistacia lentiscus), majuelo
(Crataegus monogyna), coscoja (Quercus coccifera) y encina (Quercus ilex). La vegetación
rupícola domina en el Torcal Bajo.
En
la ruta verde podemos encontrar un Arce de Montpellier (Acer monspessulanum),
especie catalogada como de Interés
Especial en la Ley 8/2003, como casi amenazada en la Lista Roja de la Flora
Vascular de Andalucía (2005) y también incluida en el Libro Rojo de la Flora Silvestre
Amenazada de Andalucía.
Arce de Montpellier
Además de por su rareza, este árbol destaca también por
sus dimensiones, ya que mide más de 9 m de altura y el perímetro de su tronco
supera el metro y medio. Sus curiosas semillas están formadas por dos nueces
aladas (sámaras) que contienen una semilla cada una. Las alas apuntan hacia
abajo en ángulo agudo y sirven para favorecer su dispersión por el viento. Los
frutos son de color rojo y al madurar se vuelven marrones.
Fauna
La
fauna del Torcal es muy diversa. Entre los reptiles podemos señalar el lagarto
ocelado (Lacerta lepida) y la culebra de
escalera (Elaphe escalaris).
La
Sierra del Torcal es Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA CEE) y
podemos ver buitre leonado (Gyps fulvus), águila real (Aquila chrysaetos), halcón
peregrino (Falco peregrinus), cernícalo vulgar (Falco tinnunculus), gavilán
(Accipiter nisus), búho real (Bubo bubo), abejaruco común (Merops apiaster), alcaudón
común (Lanius senator), cogujada común (Galerida cristata), collalba negra (Oenanthe
leucura) y collalba gris (Oenanthe
oenanthe).
Abejaruco común
De
los mamíferos destacan el meloncillo (Herpestes ichneumon), gineta (Genetta
genetta), tejón (Meles meles), lirón careto (Eliomys quercinus), gato montés
(Felis silvestris) y la cabra montés (Capra pirenaica).
Cabra Montés
Rutas
Existen dos rutas que recorren el Torcal Alto y ambas se inician en el aparcamiento. La Verde tiene una dificultad baja y una duración de unos 45 minutos. En esta ruta podemos contemplar el Arce de Montpellier.
Existen dos rutas que recorren el Torcal Alto y ambas se inician en el aparcamiento. La Verde tiene una dificultad baja y una duración de unos 45 minutos. En esta ruta podemos contemplar el Arce de Montpellier.
La Ruta Amarilla presenta una
dificultad media y una duración de 2 horas. En ambas rutas encontraremos un
paisaje único, casi mágico, en el que se suceden las rocas que adoptan formas
variadas que se asemejan a animales, cosas o personas.
El Dragón
El Gorrión
El Pulgar
El Burladero
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