miércoles, 13 de noviembre de 2024

Vestius Aloniecus

El relieve de Vestius Aloniecus fue descubierto junto a tres aras votivas en el lugar de “A Iglesia”, en la parroquia pontevedresa de Lourizán, formando parte de muros, viviendas e incluso de habitaciones de vecinos, de las que fueron extraídas en 1944 para ser llevadas al Museo Provincial de Pontevedra.

Dos de las aras votivas tiene inscripciones en la que se leen las dedicaciones que hace la donante, Severa, al dios Vestius Aloniecus:

DEO V

ESTIO

ALONI

ECO AR

AM P SEV

ERA


DEO

VESTI

LONI

CO A

Por lo tanto, Severa era una adoradora de Vestius Aloniecus y la ubicación original donde se emplazaban las aras y el friso sería un locus sacratus, donde se rendía culto a esta deidad. 

Hasta que se encontraron estos restos arqueológicos, Vestius Aloniecus era una divinidad desconocida de la que no existía referencia alguna en ningún otro lugar, por lo que parece que se trata de un dios local. Suponemos que el relieve corresponde al dios Vestius Aloniecus únicamente porque apareció cerca de las aras dedicas a esta deidad. Eso no ha impedido que algunos autores hayan interpretado que se trata de una imagen del dios Cernunnos (Tranoy) o de Lugh (López Cuevillas).

Para Calo Lourido y J.C. Olivares, Vestius Aloniecus sería una versión del dios Apolo o de Mercurio ctónico psicopompo, representación funeraria del dios que conduce a los muertos a la ultratumba.

Mercurio. Siglos II-IV d.C. Vilar de Barrio (OU)

Otros autores (Pena y Eiras) creen que es una representación del dios indígena Berobreo, cuyo templo se está excavando en el Monte do Facho, en Cangas.

Templo galaico-romano de Berobreo. Siglo III d.C. Monte do Facho

Desde un punto de vista técnico este friso es de escasa calidad y existe consenso en que originalmente debió formar parte de un conjunto mayor. Está realizado sobre una losa de granito y tiene una longitud de 66 cm, una altura de 45 cm y un grosor de 16 cm. Es una representación de medio cuerpo en la que aparece la parte superior de una figura masculina con los brazos extendidos lateralmente y las manas abiertas, mostrando el dorso de las mismas con los pulgares apuntando hacia abajo. La cara tiene la boca muy abierta, barba y de la abundante cabellera sobresalen dos protuberancias como cuernos, anchos en la base y estrechos en la punta.

El relieve de Vestius Aloniecus está datado entre los siglos II-IV d.C. y puede adscribirse a la denominada plástica romana provincial o tal vez a la plástica castreña, ya que presenta influencias tanto de la iconografía romana, especialmente del arte funerario de Emerita Augusta, como de la ibérica. Además presenta elementos innovadores locales, como la presentación del dorso de las manos con los pulgares hacia abajo. 



Bibliografía:

Alfayé Villa, Silvia. Sobre iconografía y teonimia en el noroeste peninsular.

Blázquez Martínez, José María. Últimas aportaciones a las religiones prerromanas de Hispania. Teónimos I.

Schattner, Thomas G. Diversidad en la distancia. Imágenes romanas de divinidades en el Occidente Hispano. Revista Onoba.


Las fotografías de este artículo han sido realizadas por Francisco Javier Torres Goberna ©.

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