El castillo de Lindoso se encuentra a 23
km de Ponte da Barca, por la N203. La freguesía de Lindoso tiene una población de unos 500
habitantes que se dedican principalmente a la agricultura y la ganadería.
El
topónimo Lindoso procede del latín “Limitosum”
y la primera referencia a Lindoso es en un documento del siglo IX en el que se
describen los límites de la diócesis de Braga.
La primera vez que aparece citado el castillo de Lindoso es en 1258, en la Encuesta (“Inquirições”) ordenada por Don Afonso III. El rey Don Afonso III mandó construir este castillo de nueva planta para la defensa de la entrada a la Serra Amarela y al Valle de Cabril, debido a su posición estratégica sobre el río Limia en la frontera con España.
El
castillo sólo tuvo un uso residencial durante un breve período de tiempo,
cuando Don Dinis (1269-1325), sexto
rey de Portugal, mandó reconstruirlo y ampliarlo para adaptarlo como su residencia
de caza. Don Dinis era hijo de Alfonso III de Portugal y de Beatriz de
Castilla, hija bastarda de Alfonso X. Debido a su uso estrictamente militar, el
castillo fue ocupado ocasionalmente durante los períodos de conflictos o
guerras.
El castillo del siglo XIII es un pequeño cuadrilátero irregular, con esquinas redondeadas para evitar los ángulos muertos, a la vez que lo dotan de una mayor resistencia. La puerta de armas está orientada hacia el pueblo y está defendida por dos torres cuadrangulares.
En
el lado opuesto se sitúa la torre del homenaje, de planta cuadrangular, dos pisos de altura y acceso desde el adarve o
ronda de la muralla.
Por
su posición fronteriza, el castillo de Lindoso tuvo gran importancia en las
guerras con Castilla (siglo XIII) y en las de Restauración (siglo XVII). En
1641 el castillo fue nuevamente restaurado por orden de Baltazar Sousa de Menezes, séptimo Senhor de Lindoso.
El
fuerte con baluarte del siglo XVII fue construido durante la Guerra de
Independencia de Portugal o Guerra de Restauración (1640-1668). En 1662 el
castillo fue ocupado por las tropas españolas al mando de Baltasar Pantoja, quien encargó la mejora de las defensas de
castillo al maestre de campo Gaspar de
Squarzafigo, Marqués de Buscasolo, el cual construyó un recinto exterior
con baluartes, cortinas y foso. Gaspar de Squarzafigo continuó a partir de 1667
con la construcción de fortificaciones en la frontera entre Galicia y Portugal,
como la de Tui, Salvaterra y Monçao.
En
1664 el castillo de Lindoso fue recuperado por las tropas portuguesas al mando
del capitán Caros Malheiro Pereira y las obras de fortificación continuaron con
diversas modificaciones que duraron hasta 1720, adaptando el perímetro
defensivo para el uso de las piezas de artillería y construyendo cinco
baluartes que permitían el fuego cruzado. También se amplió parte de la muralla
original y se levantaron terraplenes.
El castillo
continuó en uso a lo
largo del siglo XVIII hasta 1895 y en 1910 fue clasificado como Monumento Nacional.
En 1976 pasó a la administración del Parque Nacional da Peneda Gerês.
Frente a las murallas del castillo se encuentra el mayor conjunto espigueiros u hórreos de Portugal, unos sesenta y cuatro construidos durante los siglos XVII, XVIII, XIX y XX.
Cincuenta de
estos espigueiros son de los siglos XVII y XVIII, y están realizados
íntegramente en piedra. Se apoyan en varios pilares cortos asentados sobre la
roca y encimados por mós o mesas (tornarratos en gallego).
Sobre estos
pilares reposa el espigueiro que está cubierto por dos lajas de granito unidas
en ángulo obtuso, ornamentado con cruces protectoras en los vértices.
Las
aberturas o fajas laterales permiten que el grano del interior se airee.
Las fotografías de este artículo han sido realizadas por Francisco Javier Torres Goberna ©.
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