viernes, 11 de junio de 2021

Anta da Cunha Baixa

El Anta, Orca o Casa da Moura da Cunha Baixa se encuenta en el valle del río Castelo, a unos 405 m de altitud en el Planalto de Mangualde, entre los valles de los ríos Mondego, Dão y Ludares. Al O se halla la Serra do Caramulo y al SE la Serra da Estrela. Este interesante monumento está a 1 km al O de Cunha Baixa, ayuntamiento de Mangualde y distrito de Viseu. El acceso se realiza por la carretera que une Cunha Baixa y Espinho y al llegar al Km 0.800 nos desviamos a la derecha por un camino de tierra de unos 300 m y que nos conduce directamente a la Orca de Cunha Baixa.


La datación de este dolmen se estima entre finales del Neolítico y comienzos del Calcolítico (último cuarto del IV milenio y mediados del III milenio a.C.), aunque fue reutilizado hasta la Edad de Bronce.


El Anta da Cunha Baixa es una de las mayores construcciones megalíticas de Portugal. Un aspecto muy destacable de este megalito es que en su levantamiento no se realizaron cavidades en el suelo para fijar en ellas las grandes losas, sino que éstas reposan directamente sobre el sustrato granítico, lo que implica un dominio absoluto de la técnica constructiva que consistía en comenzar por erigir en posición vertical las losas de la cabecera, para posteriormente ir asentando las siguientes.


La cámara funeraria está compuesta por nueve ortostatos y su planta es poligonal con tendencia rectangular. Su longitud máxima es de 3 m y su altura de 3,20 m. Tiene una gran laja central y a su derecha se sitúan dos ortostatos altos y estrechos. Por delante encontramos otros dos muy inclinados hacia el centro de la cámara. Originalmente el interior de la losa central de la cámara estaba decorada con pinturas y grabados.


La cámara funeraria está cubierta por una gruesa laja rectangular de 4,5 m de diámetro.


Tanto el suelo de la cámara como el del corredor están cubiertos con losas de granito.


El corredor del sepulcro tiene su abertura orientada al SE y mide 7,20 m de largo, 1,68 m de anchura máxima (1,05 m en su unión con la cámara) y 1,40 m de altura. 


El corredor está compuesto por 8 lajas a cada uno de los lados, la mayor parte de ellas de forma rectangular pero también las hay triangulares y trapezoidales. No se conservan ningún vestigio del túmulo funerario que originalmente cubría todo el sepulcro.


Las primeras referencias al Anta de Cunha Baixa de las que tenemos constancia las encontramos en la obra Portugal Antigo e Moderno de Pedro Augusto Ferreira (1870). La primera intervención arqueológica la realizó José Leite de Vasconcellos en 1892 y en ella recuperó diversos restos, como hachas de anfibolita, azuelas de piedra pulida, láminas de sílex, microlitos trapezoidales, triangulares y semicirculares, fragmentos de cerámica negra y roja, cuentas de collar y restos de ocre.


Otro aspecto a destacar es que el Anta da Cunha Baixa, como ya señalamos anteriormente, tenía pinturas y grabados que en su mayor parte han desaparecido, pero aún se conservan restos como los que se pueden apreciar en el ortostato del lado N del corredor más próximo a la cámara funeraria. Abajo se ve una fotografía del grabado y una adaptación del dibujo publicado por Raquel Vilaça y Domingos Jesús Da Cruz.


Vasconcellos realizó un hallazgo especialmente interesante, consistente en un monolito situado en la entrada de la cámara, fuera de su ubicación original, y que se asemejaba a un pequeño menhir decorado con 15 surcos profundos.

Monolito según Vasconcellos (1904).


En 1910 el Anta da Cunha Baixa fue catalogada como Monumento Nacional. El conjunto megalítico se fue deteriorando y en 1987 la Associação Cultural Azurara da Beira solicitó al Serviço Regional de Arqueología da Zona Centro que interviniera para limpiar y restaurar el monumento, que para entonces se hallaba en una situación de abandono completo. La Cámara Municipal de Mangualde costeó íntegramente estos trabajos, previa autorización del Instituto Português do Patrimonio Cultural, siendo llevados a cabo por Raquel Vilaça y Domingo da Cruz. Posteriormente el dolmen se vio gravemente afectado por los incendios que asolaron Portugal en 2017, lo que obligó a realizar nuevos trabajos de restauración en 2018.


Bibliografía:

Direção-Geral do Patrimonio Cultural. Portal do arqueólogo. Anta de Cunha Baixa.

Sistema de informação para o Patromóico Arquitectónico. Anta de Cunha Baixa/Casa da Orca.

José de Leite Vasconcellos (1904). Archeología prehistórica da Beira. Dolmen de Cunha Baixa (Arqueólogo Portugués).

Raquel Vilaça y Domingos Jesús Da Cruz. A Casa da Orca da Cunha Baixa (1990). Instituto de Arqueología. Faculta de Letras de Coimbra.


Las fotografías de este artículo han sido realizadas por Francisco Javier Torres Goberna ©.





No hay comentarios:

Publicar un comentario