La Venus de Vidago o de Selhariz (Chaves) es una estatua de granito que personifica a una figura femenina voluptuosa, de grandes pechos y abdomen voluminoso, tal vez intentando representar su estado de preñez. Los brazos están pegados al cuerpo y sostienen los pechos. Estos atributos sexuales tan resaltados sugieren que se trata de una diosa de la fertilidad. Sus dimensiones son 40 cm de alto (se supone que mediría unos 55 cm si conservara la cabeza), 20 cm de ancho y 15 de grosor.
Existe consenso acerca de que el artista era un escultor local y no demasiado experto, lo que se deduce por el aspecto basto y rudimentario de la obra y por la escasa habilidad técnica mostrada a la hora de representar la posición de los pies, los cuales están girados lateralmente, tal vez buscando darle una mayor estabilidad a la estatua.
Si bien se encontró durante la excavación de un depósito romano, su cronología es incierta. Como con desgraciada frecuencia suele suceder con gran cantidad de piezas depositadas en los museos arqueológicos portugueses, la estatua de la Venus de Vidago no está debidamente clasificada, datada, y la documentación disponible sobre la excavación en la que se recuperó es prácticamente nula. En el Museu da Região Flaviense de Chaves, donde se conserva, simplemente está clasificada como “¿romana?”. Puesto que parece aceptado que fue esculpida por un artista indígena, deberemos esperar a que se realice una investigación en condiciones que determine si es posible adscribirla a la denominada “plástica romana provincial”.
Las fotografías de este artículo han sido realizadas por Francisco Javier Torres Goberna ©.
No hay comentarios:
Publicar un comentario