martes, 13 de noviembre de 2012

Petroglifo del guerrero de Río Loureiro (Aldán)


En el municipio pontevedrés de Cangas do Morrazo se encuentra la parroquia de Aldán, situada en la ría del mismo nombre. La pequeña ría de Aldán es una ensenada en forma de bolsa que se abre entre los cabos de Couso y Udra. En ella desemboca el río Orxas, en concreto en la zona denominada A Lontreira (lontra significa nutria en gallego).

Hacia el interior se encuentra el barrio de Herbello y en una roca situada al lado de un camino de carros que lleva al monte Pereira, está el petroglifo del “guerrero de Río Loureiro”. 


En él se representa a un guerrero de perfil, provisto de un casco con cuernos, una espada desenvainada en una mano y en la otra un pequeño escudo redondo. En cuanto a su vestimenta parece que va cubierto con una túnica que sólo deja expuestos los pies. El guerrero mira hacia una cabaña de planta circular, techo cónico y  puerta cuadrada. Al lado de la cabaña aparece una maraña de trazos de difícil interpretación y por encima de ella hay numerosas cazoletas. A la izquierda del guerrero existen otros trazos y a la derecha otro grabado.


Los trazos de los grabados son en “U” y presentan un gran desgaste debido a la erosión. Su antigüedad está datada  en el período del Bronce III o Final (1200-600 a.C). 

Los motivos que aparecen representados son los siguientes:


El guerrero:
Se trata de una figura que no corresponde a un tipo de representación esquemática o cruciforme, por lo que se le podría atribuir una datación de de finales de la Edad de Bronce.  


El guerrero parece vestir una túnica que cubre todo su cuerpo, de la cabeza a los pies.

El casco con cuernos:
El guerrero luce un casco con cuernos que cubre toda la cabeza y la cara, dejando sólo al descubierto la apertura para los ojos. Sobre el origen de este tipo de casco existen dos posibilidades:

Este tipo de cascos son frecuentes en representaciones de origen mediterráneo oriental (Chipre, Egeo, costa sirio-palestina) y aparecen en las estelas de guerreros de la Edad del Bronce del SO peninsular, desde finales del segundo milenio a.C hasta comienzos del siglo VIII a.C. 



Estela de Magacela (Badajoz)


Estela de Fuente de Cantos (Badajoz)
Otra posibilidad más remota es que tenga un origen indoeuropeo y pertenezca al tipo de cascos con cuernos encorvados, como los dos hallados en la marisma de Brons (Visko), al N de Zealand y que se conservan en el National Museet de Dinamarca. Se trata de cascos de bronce que no cubren toda la cabeza sino sólo la parte superior y en los que aparece representados los ojos, cejas y nariz. Fueron forjados hacia el 900 a.C y no estaban diseñados para el combate sino que se trata de lujosos objetos ceremoniales que servían para demostrar el estatus que ostentaba su propietario.

Cascos de Brons (flick.com)


El escudo redondo:
Otra de las armas del guerrero es un pequeño escudo redondo con sujeción central. Estos escudos pueden presentar escotadura en V o carecer de ella y aparecen por primera vez en Anatolia en el segundo milenio a.C. 

Anatolia y Chipre estaban muy vinculadas y en su arte son frecuentes las representaciones de ciervos y serpientes, motivos habituales en los petroglifos gallegos.

A través del Mediterráneo los escudos redondos se extendieron por todo el Occidente y llegan a la Península Ibérica a partir del siglo VIII a.C. de la mano de los pueblos mediterráneos que arribaron a estas costas en busca de minerales. Estos escudos fueron adoptados por los nativos de Extremadura, Portugal y Andalucía Occidental y aparecen en las estelas encontradas en estas regiones, junto con representaciones de lanzas, espadas de lengua de carpa (tipo Huelva), arpas, carros de tipo mediterráneo de dos ruedas y espejos.

Estela de Guerrero. Huerto de la Cava. Torrejón el Rubio (Cáceres).

En Castrelo do Val, Verín (Ourense), se ha hallado una estela en la que aparece un guerrero con su espada, vaina, una lanza y lo que pudiera ser una lira y un carro. Esta estela es un hallazgo de gran importancia que pone de manifiesto la conexión de Galicia con la zona sur peninsular a través de la Vía de la Plata. 


La espada:
El guerrero porta una espada o puñal y en su vestimenta se aprecia un trazo cuya longitud coincide con la de la espada, por lo que podría tratarse de la vaina. 

Por la datación de la representación podemos suponer que la espada podría ser del tipo Huelva, de procedencia fenicia, y que llegó a la Península a partir del 1106 a.C con la fundación de Gadir (1106 a.C.), alcanzando su mayor difusión entre 1050-975 a.C. 

Espadas de lengua de carpa (Museo arqueológico de Huelva)

En Hío (Cangas de O Morrazo), a menos de 3 km de Aldán, se ha encontrado una espada tipo Huelva y variante Oissel, que apareció junto con puntas de lanza de sección romboidal datadas en la fase Wilburton de Gran Bretaña (1100-900 a.C), lo que supone una cronología temprana para este tipo de espadas. En este mismo yacimiento se encontraron calderos de la clase A0 según la tipología de Coffyn, característicos del Bronce Final Atlántico (Dirk Brandherm y Magdalena Moskal-del Hoyo).

Caldero de Monte do Castro (Ribadumia) Edad Bronce.

La vivienda:
En lo que se refiere a la vivienda que aparece en el petroglifo, se trata de la típica cabaña castreña de planta circular y techo cónico construido con cañas dispuestas alrededor de un tronco interior que servía de soporte. Estas cañas se unían con tallos trenzados y se cubrían con ramas. 


El hecho de que sea de planta redonda la diferencia de las viviendas construidas en la época de influencia romana que son de planta cuadrangular, igual que sucede con las cabañas celtíberas. La puerta se componía de tablones y servía tanto de acceso como para la ventilación del interior.

Castro de San Lourenço (Esposende).


Otros motivos:
Más complicado resulta definir los motivos que se sitúan a derecha e izquierda del guerrero. ¿Puede tratarse de algún carro esquemático? Tal vez el motivo de la derecha pueda ser un espejo, representación que aparece con frecuencia en las estelas de la Edad del Bronce. 

En el siguiente dibujo podemos distinguir los distintos motivos que aparecen representados en la estela de Ategua, hallada a unos 30 km de Córdoba y que podría corresponde al período del Bronce Final (siglo IX a.C).



Conclusión:
Todas las armas que aparecen en este petroglifo (espada, casco de cuernos y escudo redondo), responden a la panoplia característica del Bronce Final y que aparece en varios lugares de Europa. Asimismo, la vestimenta y el tipo de vivienda son los que serían de esperar para este período.

Existen similitudes entre este petroglifo y las figuras representadas en las esculturas de guerreros galaicos, provistos del escudo redondo (caetra).

Guerrero de Meixedo.

Se puede apreciar la presencia de elementos procedentes del Mediterráneo oriental como el casco de cuernos y el escudo redondo de agarre central, sin que se pueda descartar del todo algún tipo de influencia indoeuropea arcaica.

Las fotografías de este artículo han sido realizadas por Francisco Javier Torres Goberna ©.

Nota: Los dibujos de petroglifos que aparecen en este artículo han sido realizados mediante una aplicación informática para la edición y retoque fotográfico.

5 comentarios:

  1. Muy buenas amigo. En primer lugar felicitarte por el excelente trabajo que estás haciendo en favor de la protohistoria autóctona.

    En segundo lugar, discrepo un poco sobre el atuendo del guerrero,para mi que no solo se trata de un túnica de lino. Creo que pudiera ser algún tipo de armadura que le cubriría hasta los pies al igual que los primeros hoplitas dorios.

    Un cordial saludo.

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  2. Amigo Ártabro: Lo primero agradecerte como siempre tu amable comentario sobre el artículo. Aportaciones como la tuya añaden interesantes posibilidades y por lo tanto enriquecen todo el planteamiento. Con respecto al tema que apuntas de los hoplitas, es una opción que tuve en consideración pero sobre todo en lo que se refiere al escudo redondo (“hoplon", del que reciben su nombre) y al casco de tipo corintio (que cubre toda la cabeza) con el que iban equipados estos soldados griegos. Estos dos artefactos coinciden con los representados en el petroglifo, pero hay dos diferencias:
    - El hoplon era relativamente grande y tenía una abrazadera interna para meter el brazo y poder sujetar con más fuerza el escudo y poder hacer más tracción. En el petroglifo aparece un pequeño escudo con sujeción central, aunque también es cierto que la simplicidad del dibujo no permite descartar ninguna posibilidad.
    -El casco que aparece en el petroglifo se asemeja al tipo “corintio” que cubría totalmente la cabeza, igual que los usados por los hoplitas. Este modelo de casco se difundió por todo el mundo helénico y en Huelva se ha encontrado uno de estas características. Pero la presencia de cuernos en el casco del petroglifo me llevó a no tomar en cuenta esta consideración, aunque insisto en que el hecho de que sea un casco por decirlo así “integral”, lo relaciona claramente con la tipología corintia.
    En lo de la túnica tengo mis dudas. Está claro que el diseño no permite determinar de qué tipo de vestimenta o defensa se trata, pero me sigo inclinando por la túnica por el hecho de que cubre todo el cuerpo salvo los pies. Como sabes, las defensas hoplitas solían cubrir el torso y también tenían unas tiras que partían de la cintura y protegían los muslos. Pero las piernas quedaban al aire y por eso para protegerlas usaban las grebas, que las cubrían desde las rodillas hasta la base de los pies, o las cnémidas que cubrían sólo las espinillas.
    De todas formas, en la hipótesis general coincidimos en lo que se refiere a una procedencia Mediterráneo oriental, aunque hay autores que seguro que defenderán su carácter indoeuropeo. En todo caso se trata de explicaciones altamente especulativas y por lo tanto sujetas a revisiones y aportaciones tan interesantes como la que tú planteas.
    Muchas gracias y un abrazo.

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  3. Estimado compañero, agradezco tus objeciones. No obstante, No me estoy refiriendo a la armadura clásica de los hoplitas helenos. Mas bien, me refiero a las primeras "pseudo armaduras" de la época micénica, antes de las invasiones dorias en donde hay vestigios de cascos en forma de cucurucho, aunque suene ridículo y una especie de armaduras a modo de saco de cuero con inserciones de bronce. Por otra parte, el escudo que llevaban era el Dyplon, de forma circular, junto con espada corta y lanza.

    Aunque ya sabes, en temas de historia uno nunca está seguro de todo. Esto lo había leído hace tiempo, lo malo es que no recuerdo donde. Hacia referencia a las primitivas armaduras de los hoplitas lacedemonios, que posteriormente tras la invasión doria daría lugar a lo que fueron los conocidos espartanos.

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  4. Hola Ártabro: Pues habrá que profundizar en lo que me dices. Buscaré información y si encuentro algo sobre lo que apuntas lo subiré al blog. Aperta.

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  5. Hola Javier:
    Muy interesantes los artículos que sigues publicando en el blog, en una auténtica especialidad tuya como son los petroglifos, una forma muy entretenida y en contacto con la naturaleza para descubrir nuestro pasado. Espero que en algún momento tengamos ocasión de comprobarlo juntos en el campo.
    Un abrazo, Miguel.

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